La Platería en San Antonio de Areco
En San Antonio de Areco y sus alrededores, la tradición gauchesca se forja en forma material y juega a mantenerla viva de generación en generación.
Todo lo que brilla es plata
De Potosí a la Pampa húmeda.

Los primeros orfebres se asentaron en Buenos Aires a finales del siglo XVI y en los siglos XVII y XVIII desarrollaron una tradición de orfebrería similar a la de Potosí en la provincia del Alto Perú.
Estos orfebres se asentaron en toda la provincia de Buenos Aires y el litoral, en su mayoría españoles y portugueses, trayendo consigo el oficio desde sus tierras natales.
Aquí se fueron adaptando y acercando a las características de la época.
Entre ellos estaban los gauchos argentinos, con sus propios símbolos y valores arraigados en el trabajo del campo.
La vida sencilla pero estricta y las costumbres de los caucásicos apenas les permitían conservar objetos preciosos (generalmente de plata) en sus ropas, herramientas y arreos.
Los orfebres y plateros eran los responsables del trabajo de la plata y de la posterior creación de objetos, como puñales, cuchillos, compañeros y bombillas, que se hicieron populares en Argentina y se extendieron a las grandes ciudades.
Elaboración de platería criolla.
Trabaja en el taller con su hijo y es miembro de la Asociación de Artesanos Plateros Arequeros.
Rigacchi es un artesano que trabaja desde hace 40 años en las actividades tradicionales de San Antonio.
Rigacchi contó a Ondas de CAMPO que comenzó desde muy joven. Antes se hacía en metal, pero ahora hay un cambio.
Todo se hace a mano. Se tarda unos días en hacer dos o tres mates.
La actividad existe desde hace mucho tiempo, recuerda Rigacchi.
«Los antiguos alcaldes trajeron artesanos para fomentar el trabajo del cuero crudo, y se empezaron a crear escuelas».
Desde los años 70 existe una asociación de artesanos, y hoy acompaña a la primera exposición rural.